sábado, 8 de agosto de 2009

Los hombres que no amaban a las mujeres (MILLENNIUM I)


Haciendo clics en diferentes links de Wikipedia había llegado a enterarme que existía una trilogía de novelas policiales llamada Millennium, escritas por un ya difunto autor sueco. Una saga relativamente nueva. Lo que no creí fue que esa serie de novelas ya estuviera disponible en las librerías de Buenos Aires, cosa de la cual me entere hace unas semanas leyendo la revista ADN Cultura que sale los sábados con el diario La Nación.

Al día de hoy llevo leído el primer libro, Los hombres que no amaban a las mujeres. La historia se centra en un periodista sueco, Mikael Blomkvist, que es contratado por un viejo empresario retirado para que resuelva el caso de la desaparición de su sobrina hace ya treinta y seis años. Para esto necesitará la ayuda de Lisbeth Salander, una investigadora privada de veinticuatro años que a su vez es hacker, brillante pero socialmente muy torpe.

Me gusta mucho leer policiales de tanto en tanto, aunque a veces tengo que admitir que soy un poco lerdo para seguir esos detalles tan sutiles que terminan resultando indispensables para el entendimiento de la trama. Me interesan mucho las novelas policíacas protagonizadas por detectives excéntricos como ser L de Death Note, Christopher Boone de El curioso caso del perro a la media noche (una novela de Mark Haddon), o el mismísimo Sherlock Holmes. Todos muy diferentes a los demás mortales, geniales pero con cero tacto en cuanto a las relaciones sociales.

Los hombres que no amaban a las mujeres, la primera de las tres novelas de Stieg Larsson, tiene algo que no es demasiado fácil de encontrar, la cualidad de poder absorber al lector, que uno lea y lo haga ansioso con ganas de saber que es lo que va a pasar en la siguiente página. Si bien hay muchas novelas que valen la pena, grandes clásicos, que uno no puede dejar pasar desapercibidos, la novela de Stieg Larsson tiene esta esencia, la facultad de poder hacer que el lector “quiera seguir leyendo”.

Por el momento pienso darle una pausa a esta trilogía, para leer un libro de otro autor sueco, Déjame Entrar, de un tal John Ajvide Lindqvist, novela de la cual se va a estrenar la película este año. Por lo pronto, es hora de volver a Marx, y estudiar para el final del próximo sábado.

3 comentarios:

Virginia dijo...

Señor!! antes que nada: MUCHOS EXITOS PARA EL FINAL!!
Me encanta Marx, me gusta mucho leerlo.
Con respecto a los policiales, nunca me llemaron la atención, pero coincido con vos en esto de que "lo bueno es que deja al lector ansiosos por saber que va a pasar". Eso es sumamente importante! Me paso lo mismo con El túnel, y con RAYUELA..(Libro de Cortázar que te lo super recomiendo). Me imagino(no se porque, creo que por lo que escribís...que te va a gustar)!!
TE MANDO UN BESOTE!!!! QUE ESTES MUY BIEN!!!

Daniela dijo...

Estaba por comentar algo sobre esta entrada pero me enganché leyendo la anterior y me quedé sorprendida.....
Que pena que la historia no haya tenido un final feliz;o por lo menos un final abierto,un "continuará" para dejar un poco de esperanza en el corazón....
Ojalá ella no esté enojada con vos y sigan teniendo esas charlas tan interesantes :)

Y pasando al tema de mi entrada "nuclear",ese tipo de comentarios como el que hizo Feinmann me joden soberanamente.Es la misma clase de excusa que usan para hablar sobre el tema de los desaparecidos.Como si eso justificara toda la masacre....
El documental se puede ver en Youtube con subtítulos en español...Al menos por ahora,si es que no lo borran.

Te mando un beso y que tengas una buena semana.


Dani.

victoria ruiz dijo...

justo el fin de semana estuve en mi pueblo, con una prima que siempre me recomienda buenos libros.. y me dijo que lea ese (Los hombre que...) !!

también me dijo de uno que se llama "EL Chino", de Henning Mankell (autor sueco) es un policialq ue también está muy bueno!...

exitos para el Final!!!