miércoles, 30 de diciembre de 2009

“What I was really hanging around for, I was trying to feel some kind of a good-by. I mean I’ve left schools and places I didn’t even know I was leaving them. I hate that. I don’t care if it’s a sad good-by or a bad good-by, but when I leave a place I like to know I’m leaving it. If you don’t, you feel even worse.”

HOLDEN CAULFIELD, THE CATCHER IN THE RYE.




Tomar decisiones a veces da miedo, uno tiene que afrontar las consecuencias de las propias acciones y la responsabilidad es parte de uno solo y de nadie más. A medida que uno va tomando más conciencia de eso y lo va asumiendo, va abandonando la niñez/adolescencia y se mete en la vida adulta.

Sobre este año, no fue particularmente malo, de hecho, fue muy bueno, pero tenía expectativas mayores y espero alcanzarlas el próximo. Si tengo una actitud positiva yo creo que lo voy a lograr. Siempre existen las oportunidades de una revancha.

Otro año que se termina y uno nuevo que empieza. Hay muchas cosas de las que quisiera hablar pero me cuesta un poco articularlas en una entrada coherente. Me encanta el blog, es una excelente terapia y al mismo tiempo me sirvió para conocer gente copada. Por eso quiero desearles un buen 2010 a mis compañeros del mundo bloggeril: Tadeo, Daniela, Elu (Kurosawa), Glup, Roberto, Virgi (Pipiripi), Verdemanzana y Vita (Ruiz de Bragelonne).

Voy a estar un poco ocupado por un tiempo con un caso complicado e interesante, por lo que me va a resultar un poco difícil escribir nuevas entradas, pero obviamente voy a seguir leyendo y comentando los blogs amigos. Igual supongo que muchos van a estar de vacaciones, pero por si las dudas tienen ganas de seguir visitando y leyendo en este espacio por este lapso de “pausa de la creatividad”, tengo un recurso: voy a ir publicando un par de cosas que escribí que por distintos motivos terminé sin publicar (ya sea porque se me ocurrieron otras cosas en el camino o porque me tomaron un tiempo y consideré que ya no eran “actuales”), una especie de “reserva de entradas”. Algunas fueron escritas hace un tiempo, por lo que van a leer sobre anécdotas de la facultad cuando ya estamos de vacaciones. Para no dejar inactivo el bló, vió?

Bueno, chicos y chicas. Espero que tengan un lindo festejo de año nuevo, y que tengan un 2010 con todo lo mejor.

Les mando un abrazo enorme y gracias por leerme, sus comentarios hacen que me de gusto escribir en este blog.

UN ABRAZO.

B.C.



sábado, 26 de diciembre de 2009

"¡Compráme Apocalipsis o púdrete!"

Es muy común que en época de navidad se empiecen a pasar en la tele varias películas o episodios de algunas series que están relacionados con el tema. Un ejemplo son los Simpsons, que siempre por esta época pasan los especiales de navidad, y un capítulo que vi hace poco (que ya hoy por hoy es uno de los más viejos), es el que Bart se roba un juego del supermercado y lo agarran. En su momento los Simpsons tenían capítulos muy buenos, y es más, todavía hoy varios de los nuevos pueden llegar a venir al caso en diferentes momentos de la vida cotidiana.

La historia de ese capítulo más específicamente era la siguiente: se acercaba la navidad y Bart mira en la tele la propaganda de un videojuego que (al menos en el doblaje mexicano) se llama “Apocalipsis”, se lo pide a los padres, pero Marge se niega a comprárselo porque es muy caro y “fomenta la violencia”. Después de varias idas y vueltas en las cuales Bart trata de alquilar el juego o de jugarlo en la casa de Milhouse pero sin éxito, termina yendo al supermercado (alias la tienda “A ver si ahorra”) y, en un segundo donde nadie lo mira, se lo roba. Cuando sale del super el señor de seguridad, Don Brodka, lo atrapa y dejándole un mensaje en el contestador a la familia, le permite irse, con la condición de que no vuelva a la “tienda”. Al llegar a la casa, Bart cambia el cassette que estaba en el contestador para que no puedan escuchar el mensaje, pero desgraciadamente al día siguiente tienen que hacer las compras de navidad y terminan yendo de vuelta al super donde Bart había intentado robar el videojuego (él no quería ir de ninguna manera, pero como tampoco quería decirles que había intentado robar, no podía dar motivos para no ir). A pesar de que Bart hace lo posible por no entrar, él y la familia terminan adentro del super y Don Brodka lo ve, por lo que Marge y los padres se terminan enterando. Homero se calienta mucho, pero Marge más que nada se desilusiona y piensa que estuvo mimando demasiado a su hijo, por lo que empieza a tratarlo con cierta distancia. Bart se pone muy triste y se empieza a sentir excluido, por lo que para reparar su daño termina volviendo al supermercado y decide sacarse una foto (en la cual tiene al lado una nota que aclara que fue “completamente pagada”), para corregir la foto de navidad familiar de ese año (en la cual justo Bart salió tironeado del cuello por la mano del guardia de seguridad). Marge al ver la foto decide perdonarlo y como compensación le da su regalo de navidad antes, un videojuego de… ¡¡Aprenda a jugar Golf!!

Es un muy buen capítulo, si bien no es uno de mis preferidos. Escribí un resumen por si las dudas, ya que no se puede saber si no hay alguno que justo no se haya visto ese episodio. Es interesante ver como las propagandas de juguetes y de juegos infantiles nos hacen desear algo tanto de chicos que nosotros simplemente queremos tenerlo sin saber cual es su costo y sin que nos importen los medios.

Hay un par de cosas que quisiera destacar:

· ¿Cómo sabe Don Brodka el número de teléfono de la casa de Bart si él en ningún momento se lo dijo? Me llama mucho la atención eso: el tipo de golpe dice que va a llamar a su casa y enseguida marca el número ya sabiéndolo. Por ahí sea una suerte de humorada sutil para los atentos. La verdad, me causa mucha gracia.
· También resulta muy gracioso, el hecho de que Don Brodka hable por teléfono dando a entender que está teniendo una conversación con Homero o Marge y cuando corta le dice a Bart que no había nadie pero dejó un mensaje en el contestador.


· Otro detalle divertido es la aparición de varios personajes de los Videogames como ser Mario, Luigi, Sonic y Donkey Kong.

· El final del capítulo es feliz, aunque tiene su leve cuota de desilusión. Si bien Marge perdona a Bart, ella lo hace ilusionar diciéndole que le regala un juego que seguramente le iba a gustar, pero éste no es Apocalipsis, sino “Aprenda a jugar Golf”. Esta bien, el final es feliz, pero Bart se había metido en un quilombo por un juego, ¿no podía averiguar cuál era el juego que él quería tener?

Este capítulo me hace acordar a una experiencia que tuve cuando tenía siete años. No había robado nada, pero también quede mal y me miraron feo por un par de días. Fue una vez que con la familia habíamos ido a comer afuera a un lugar que a mi no me gustaba para nada. Como estaba aburrido había decidido hacer una suerte de experimento, había ido al baño y después de lavarme las manos había dejado la canilla abierta, después había puesto papel higiénico (que dicho sea de paso, era del más berreta) y lo había puesto en esos agujeritos que hay en el lavamanos por dónde se va el agua. Después de pasados unos cuantos minutos, una vieja que supongo que trabajaba ahí había lanzado una flor de re puteada. De castigo, cuando mi viejo había pedido la cuenta, a todos los de mi familia les trajeron huevitos de pascua salvo a mí y al amigo que había venido conmigo.

En fin, no se por qué me puse a escribir sobre este capítulo. Pero como podrán ver me gustan mucho Los Simpsons, espero que ustedes, lectores, hayan tenido una linda navidad y les deseo un 2010 con todo lo mejor. Anoten sus objetivos para este próximo año en algún rincón y pónganse las pilas.

¡¡Saludos para todos!!

B.C.

martes, 22 de diciembre de 2009

Let the right one in (Criatura de la Noche), alias "La Sueca". -SEGUNDA ENTRADA-


La última entrada me dejó con una sensación medio rara: no me disgustó pero al mismo tiempo tuve la impresión de que podía agregar alguna que otra cosa más sobre esta película.

El título por el que comúnmente se conoce a esta película en el mundo es “Let the right one in”, el nombre original es exactamente el mismo pero en sueco, Låt den rätte komma in. Generalmente no me gusta que se nombre más a una película por el título en inglés que por el nombre original, pero éste es un caso muy especial. Primero, porque el sueco es un idioma que nos resulta muy raro y distante, y segundo porque él título original en sueco esta sacado de una canción en ingles: “Let the right one slip in”, de Morrisey.

Sobre el argumento no puedo agregar mucho más de lo que ya conté en la entrada anterior, más bien podría repetirlo un poco de otra forma. Se nos cuenta la historia de Oskar, un chico solitario de doce años, que es maltratado por algunos de sus compañeros de colegio, tiene un hobby bastante raro que es coleccionar recortes del diario de homicidios morbosos y todas las noches imagina que se venga de los chicos que lo joden en el colegio. Una noche mientras descargaba su bronca contra un árbol, Oskar se encuentra con Eli, una chica de pelo negro ondulado bastante rara, es muy ágil y fuerte, nunca tiene frío y además tiene un olor bastante raro. Eli es la nueva vecina de Oskar, vive en el departamento de al lado con un señor mayor que supuestamente es su padre. Justo con la aparición de Eli coinciden una serie de asesinatos misteriosos en Blackeberg, el pueblo donde se desarrolla la historia.

En la entrada anterior dije que Let the right one in, es una película de terror, pero después de leer algunos comentarios en la web, me dí cuenta de que muchos cuestionan esa clasificación, si bien es cierto que esa es la categoría que muchos diarios eligieron. Es verdad, hay oscuridad, sangre, algunas escenas rápidas y algo violentas, pero la película no puede de ninguna manera reducirse sólo a eso. Es verdad que hay miedo, pero también hay tristeza y escenas románticas y hasta tiernas. Yo diría que la peli tiene una historia que contar, tiene algo para decir, y el género sólo es una forma de redondear la historia para enmarcarla en un cuadro que simplifica todo para darle a la gente una idea muy general de lo que es el tema que trata. La clasificación de “película de terror” puede no ser errónea, pero no es solamente eso.

La película esta basada en una novela del sueco John AJvide Lindquvist que tiene el mismo nombre (a pesar de que Argentina el film y el libro llegaron con nombres distintos, el libro como “Déjame entrar”, y la película como “Criatura de la Noche”). Las dos versiones (aunque en realidad, más la novela que el film) nos muestran la cara oscura de una sociedad de un país muy desarrollado. El libro es más duro y extenso que la película. En la versión en papel se narran los hechos desde distintos puntos de vista, se cuentan distintas historias que se dan al mismo tiempo en el pueblo de Blackeberg y que se cruzan en algunos puntos (aunque claro, centrándose más que nada en Eli y en Oskar). En la película esto se respeto muy a medias y algunos personajes e historias paralelas se eliminaron.

La película es una versión resumida y hasta un poco suavizada de la historia original. Aún así, el film conserva un argumento excelente que lo convierte en algo que vale la pena ver. A rasgos generales la historia es la misma, pero aunque ya se haya visto la película se puede disfrutar el libro, ya que éste contiene varios detalles, explicaciones, personajes y subtramas que están ausentes en la versión en pantalla grande.

Una muy buena historia, se la recomiendo a todos los que quieran ver algo nuevo y diferente. Todavía la dan en algunos cines (el hecho de haberla podido ver en pantalla grande ya es toda una suerte), pero si no, seguramente la van a poder conseguir pirateada en algún que otro local o en Parque Rivadavia (ojo, que algunos lugares la tienen como “Déjame entrar” que es el título en España, aunque procuren que esté en sueco con subtítulos porque los doblajes allá…). Si quieren verla traten de hacerlo antes de que los yankees estrenan su versión remake, hecha según ellos mismos para “hacerla atractiva a un público más amplio”.

viernes, 18 de diciembre de 2009

Let the right one in (Criatura de la Noche), alias "La Sueca"

Todo empezó hace unos cuantos meses, habrá sido por Abril o Mayo de este año. Me gusta mucho leer reseñas y críticas de películas que ya vi, y así fue como leyendo una nota sobre la peli belga BenX me había enterado de que existía una película sueca que en ese momento era conocida como “Déjame Entrar”, título que le habían dado a la película en España, ya que en esa época todavía estaba en la lista de espera en Latinoamerica. En la nota señalaban a esta película (cuyo título alternativo e internacional en inglés es “Let the right one in”) como una de las próximas historias prometedoras made in Europe.

Ni bien me había enterado de que existía esta película me había puesto a buscar en la página de cines argentinos cuales eran los próximos estrenos que se darían a lo largo del año. Para mi suerte, Déjame entrar, estaba incluida en la lista. El título local sería “Criatura de la Noche” (uno de los pocos casos donde la traducción del nombre en España era mucho mejor que la que se hizo en Argentina) e iba a ser estrenada (en principio) durante los meses de Junio o Julio.

El estreno del film fue postergándose y postergándose hasta que finalmente terminó llegando a los cines el 3 de Dicembre pasado. Pero para mediados de este año, yo ya había tomado el hecho de poder ver el póster de la película en los cines locales como un verdadero avance. Mirando detenidamente el afiche fue como me había enterado de que la peli estaba basada en realidad en una novela que también era de un autor sueco (John Ajvide Lindqvist). No hizo falta pensarlo dos veces: ya que iba a tener que esperar para ver el film, al menos iba a ponerme a leer la obra original, conocer la historia y después compararla con la adaptación a la pantalla grande.

Como la edición de la novela es española, conservó el nombre que se le había puesto a la película allá: Déjame entrar. Nos cuenta la historia de Oskar, un chico de doce años que vive en Blackeberg, un pueblo cerca de Estocolmo y día a día sufre las torturas y humillaciones de sus compañeros de clase, mientras en secreto sueña con vengarse. Una noche de invierno, mientras él esta en el parque que esta al lado del edificio donde vive, se le aparece Eli, una chica muy rara, nunca tiene frío (siempre anda vestida con una remera y unos pantalones, y consideremos que la historia tiene lugar en Suecia y en invierno), tiene un olor muy extraño y además es muy ágil y fuerte. Coincidiendo con la aparición de Eli, empiezan a darse en Blackeberg y las cercanías una serie de asesinatos misteriosos.

Tanto Oskar como Eli comparten una condición muy parecida, son diferentes y por eso llevan una vida aislada de los demás, son personas muy solitarias hasta que ambos se encuentran. Los dos están solos pero juntos.

La película es simplemente excelente, en cierta forma se nota que no es cine yankee, en el sentido de que las cosas están narradas con algo de sutileza y no de manera sobrecargada y obvia. Por más de que la película contenga oscuridad, sangre y alguna que otra escena un poquito impresionante (aunque no muchas), el argumento no se pierde en eso, y además uno se queda con la duda de qué es lo que hace realmente a ésta película una “de terror”, si es su factor sobrenatural o si no es en realidad lo más cotidiano, lo más común, la ambientación, los diferentes interiores de los edificios y los personajes tan humanos y reales con los cuales uno se encuentra al mirar el film.

martes, 15 de diciembre de 2009

15 de Diciembre del 2009

Yo no lo conocí. De hecho, cuando me había enterado de que existía, él ya había muerto hacía varios años. Era un compañero del trabajo de un amigo bastante más grande que yo. Trabajaban en un supermercado pero en realidad ya se conocían desde el colegio secundario.

Los fines de semana se juntaban a jugar al paddle (aclaro que era un supermercado familiar y en general los hijos de la dueña convocaban a amigos y compañeros del colegio para que trabajaran, por lo cual era un ambiente bastante informal). Lo llamativo es que mientras los demás jugaban este chico, que ahora esta muerto, los cagaba a puteadas. “Ustedes son unos fascistas juegan por puntos, juegan con el odio”. En su momento cuando me contaban que decía eso yo me cagaba de la risa, pero ahora que mi equipo salió segundo y con hinchas de River burlándose porque no ganamos el torneo a pesar de que ellos estaban mucho más abajo que nosotros, puedo entenderlo un poco más.

Imagínense un futbol donde simplemente se juega para pasarla bien, sin que haya ni arriba ni abajo durante las dos horas que dura el partido (incluyendo el entretiempo).

No me importa lo que digan, Newell’s es calidad, Boca y River no son más que empresas capitalistas que subsisten gracias a un respaldo monetario y a comprar jugadores de otros equipos.

sábado, 5 de diciembre de 2009

Mis otros yo


Tanto el protagonista de House como el de Detective Conan están basados en una de las figuras del mundo detectivesco más conocidas del planeta: el detective inglés de la Baker Street, Sherlock Holmes. A su vez el Sr. Holmes estaba fuertemente inspirado en el Dr. Joseph Bell uno de los profesores de Arthur Conan Doyle (el creador de Sherlock), que tenía la habilidad de poder dilucidar cuál era la profesión, el origen, y la historia reciente de cualquiera de sus pacientes con sólo verlos o darles la mano. Los que hayan leído “Estudio en Escarlata”, se van a poder acordar de que en el momento en que Watson conoce a Holmes, éste con sólo darle la mano ya podía notar que había sido médico militar en la campaña de Afganistán.

Tanto Shinichi Kudo como el Dr. House tienen una inspiración importante en el célebre detective inglés, pero a la vez Holmes también estaba inspirado en otra persona. Lo divertido es que se termina armando una suerte de mapa conceptual donde todos tienen un núcleo en común pero capaz que los diferentes globos no tienen nada que ver entre sí (aunque por ahí si, todo depende).

Es por eso que esta vez lo que quería hacer, era nombrar a varias personas, ya sean reales o ficticias que guarden algún parecido conmigo, físicamente o en cuanto a su personalidad. Cada persona o personaje va a tener una mínima descripción y voy a aclarar en que se me parecen específicamente. La mayoría de las veces fueron otros los que me vieron parecido a estas figuras.

Leo Astrada: director técnico de River. No me gusta mucho el fútbol así que no se demasiado sobre él. Mi abuelo, el viejo de unos amigos y un flaco del colegio que no me bancaba, me decían que me parecía a él, especialmente por los rulos.




Ari Paluch: conductor de “El Exprimidor”, un programa de radio, también es el autor del libro “Combustible Espiritual”. Aparece en la tele cada tanto. Una vez mientras comíamos con mi primo, mi abuelo y mi tía en un restaurante bien familiar, mi primo me dijo que yo era una mezcla de Tom Hanks, Ari Paluch y un hindú. Al que más me copaba parecerme era a Ari Paluch.





Apu: ¿Hace falta presentarlo? Si no se miran Los Simpsons, creo que no deberían ni leer este blog. El dueño y regente hindú del Kwik-E-Mart, famoso por su típica frase: “Gracias, vuelva prontos”. Me acuerdo que cuando estaba en tercer año del secundario los que ya estaban en quinto me decían Apu. Eran esos casos cuando no saben tu nombre y como te tienen que decir de alguna manera inventan un apodo.




Gary Kasparov: Ajedrecista ruso. Ex-Campeón del mundo de ajedrez. Mi viejo me dice que de los ojos y la frente me parezco a él.









Bobby Hill (Beto Reyes): Mi primo también dice que me parezco a Beto, el chico de la familia protagonista de Los Reyes de la Colina, de hecho, dice que es el que más se parece a mí de todos los personajes de la lista. Principalmente por ciertas actitudes medio ridículas e infantiles como ponerme a jugar con la nieve del freezer o sacar las estalagmitas.






Mario Santos: Uno de los cuatro Simuladores. En cierta forma se podría decir que es el lider, el que se encarga de la planificación de todo, el que arma los planes, el que piensa. Algunos me dijeron que a veces hablo parecido a él, demasiado correcto y formal. La última vez que me lo dijeron creo que fue una amiga cuando en su casa pedía un taxi por teléfono. “Ay, hablás como el de los simuladores”.



Stevens: Ojo, no estoy hablando de Anthony Hopkins, sino de Stevens, el personaje de la película “Lo que queda del día” (The Remains of the Day). Con este personaje me siento yo mismo identificado. Un mayordomo inglés bastante formal, que le cuesta mucho trabajo hacer chistes. Siempre que le hacen una broma trata de responderla con otra broma pero casi nadie las entiende y termina quedando medio desubicado.

sábado, 28 de noviembre de 2009

This is not a love story. This is a story about love.



Acabo de volver del cine. Me gusta de vez en cuando ir a ver una película solo. Tiene sus ventajas: uno puede elegir la película que quiere sin restricciones y en el horario que quiere. La suerte esta vez le tocó a 500 Days of Summer (500 días con ella). ¿Cómo me enteré de la peli? Habrá sido más o menos hace un mes (por ahí hasta menos), estaba caminando por Santa Fé hasta que me topé con el cine Atlas y vi un póster que me había llamado la atención: un chico con una remera blanca estampada con fotos de él con otra chica. El slogan de la peli me había comprado de entrada: “El cree haber encontrado al amor de su vida, ella no”.

El film me atrapó desde que empecé a verlo. Tiene una historia interesante y divertida, aunque tampoco peca de tener algún que otro momento frustrante o triste, más alguna decepción. Me gusto mucho la historia porque es realista. Se centra en temas relacionados con cosas que a cualquiera le pueden pasar, son comunes, y nadie tiene la culpa de eso, simplemente “pasan”.

Les soy sincero, no quiero hablar demasiado de la película. Por un lado porque no soy muy bueno para hacer reseñas sin contar detalles importantes, y por el otro porque me gustaría que fueran y la vieran ustedes mismos. Creo que la frase del póster es el mejor resumen para alguien que todavía no fue a verla.

Sólo puedo decir que desde Eternal Sunshine of the Spotless Mind no veía una película yankee que me gustara tanto. De hecho fue una de las pocas veces que salí de la sala un poco triste de haber ido solo, me dí cuenta de una desventaja importante que no siempre se nota: no tenía con quién comentar la película.

Lo que si puedo hacer es recomendarles reseñas y comentarios del film hechos por otros. Por un lado está la entrada del blog de Daniela, un blog amigo, y por el otro las críticas de la web cinesargentinos.

Entrada en el blog de Daniela

Crítica en Cines Argentinos

Si pueden ir a verla, es ALTAMENTE recomendable.


domingo, 22 de noviembre de 2009

Times are changing

Recuerdo una anécdota que me había contado una abogada de cuando todavía estaba dando el CBC. La profesora de la materia derecho latinoamericano le había preguntado al curso qué tipo de alumno iba a ser un mejor abogado: el que en general aprobaba los parciales con cuatro o el que los aprobaba casi todos con diez. Obviamente todo el curso había respondido que el que aprobaba con diez iba a ser mejor profesional. La profesora les había marcado que estaban todos equivocados, ya que quien se sacaba diez sabía estudiar muy bien, eso no se podía discutir, pero el alumno que aprobaba con cuatro sabía lidiar con situaciones límites, muy típicas en la labor del abogado. La estrategia y la economía son muy importantes en la vida, y no solamente en la de los abogados.

A veces hay que saber entender que los esfuerzos no siempre van a ser recompensados y gente bastante garca no va a recibir nunca su merecido. Creo que el día que asumamos esto vamos a sentirnos más libres, porque recién ahí vamos a poder cambiar un poco la realidad. Con una visión distorsionada del mundo concreto es muy difícil poder cambiarlo, por eso el primer paso es admitir que algunas cosas son como son.

Mi viejo solía citarme a Henrik Ibsen cada vez que yo protestaba por la actitud de algún conocido o comentaba que le tenía bronca a alguien. Una frase de este escritor que a mi viejo tanto le gusta es: “Puede un hombre caerse por la obra de otro, pero si ha de seguir viviendo debe vivir por la suya”. Esto es algo que tengo que admitir que me parece aleccionador y verdadero, pero que sin embargo me resulta muy difícil de aplicar. Me cuesta mucho seguir mi propio camino cuando veo que, en los carriles vecinos, otros con menos esfuerzo logran mejores resultados, o hacen trampa y nadie los sanciona. Es una actitud un poco envidiosa e infantil, puede ser. Y es por eso que quiero cambiar eso de mí.

Hay una novela del romanticismo alemán escrita por Goethe que se llama “Las penas del joven Werther”, un verdadero clásico de la literatura alemana. Si Romeo y Julieta les pareció una historia triste, por favor no lean Werther, ya que se podrían terminar tirando por la ventana. Werther es la representación literaria de la desesperación y de lo deprimente. Es la historia de un suicidio por un amor no correspondido (disculpen si alguno desconocía el final, pero es una novela conocida y lo importante en este caso no es el argumento en sí, sino los detalles).

Una vez leí a un crítico literario decir que un hombre debía de ser un insensible si en ningún momento de su vida, luego de leer esta obra, no pensó que la historia de Werther estaba hecha especialmente para él. Yo justo había leído esta novela en una época complicada de mi vida, por lo que a Werther lo había sentido de una manera bastante cercana (igual, por las dudas, aclaro que cuando había leído la parte donde el protagonista se mata ya había pensado que se había ido al carajo).

Mi duda fue por qué Goethe no podía darle un final esperanzador a su novela, ya que tenía el don de lograr llegar a tantos jóvenes románticos de su tiempo. Estaba claro que Werther era un buen tipo, y es una lastima que haya terminado como terminó. Si él no hubiera muerto, si tan sólo se hubiera dado cuenta de que Lotte no era la única en el mundo y que alguien lo iba a poder apreciar. Si Goethe hubiera hecho que Werther se avivara, entonces mucha gente se hubiera esperanzado. Pero ahora creo que la esperanza es algo que uno tiene que encontrar por uno mismo.

La vida es un juego donde hay que conocer las cosas como son, no hacerse una falsa idea de la realidad. También hay que armar una estrategia, y aunque uno falle tiene que seguir jugando, no ilusionándose creyendo que las cosas son diferentes y pensando en un mundo color rosa, sino aceptando las cosas como son para así poder cambiarlas.

jueves, 5 de noviembre de 2009

ESTO YA SE HA VISTO

Fueron muchas las cosas que me pasaban por la cabeza mientras escribía la historia que ustedes están por leer: que yo era demasiado naif, que tenía que tener más experiencia de vida y práctica de la escritura para poder escribir una historia así, que antes tenía que escribir otras cosas, que estaba delirando demasiado, que el día estaba lindo allá afuera, que me tenía que afeitar, que tenía que ponerme a estudiar y agarrar el libro de la División del Trabajo Social de Durkheim de una vez, que yo mismo me estaba autoenajenando mientras escribía una historia sobre la autoenajenación.

Quizás no haya descubierto la pólvora, pero llegué a la conclusión de que entre la realidad (que nos permite la inspiración), y el arte (que es producto de la expresión), hay un punto intermedio: la idea (que equivale a la concepción). Entre que vivimos y adquirimos experiencias y luego las plasmamos en una obra artística hay algo en el medio: el hecho de concebir la propia obra sin haberla producido aún, y aquí esta el paso entre la expectativa y la concreción.

Lo que están a punto de leer no es más que el producto de diversas charlas, conceptos, clases, ideas y muchos chistes malos que tuve, hice o viví. No se si habrá cubierto mis expectativas, pero al menos pasó de idea a historia, de concepto a algo concreto. Se me habían ocurrido distintos títulos para este relato: “¡Ay Dios mío!”, “¿Fito o Marx?”, “Dichoso el que tenga un amigo así”. Sin embargo todos estaban sacados de alguna otra parte y ninguno me convencía mucho. Pensé que lo que yo había escrito, ya antes había sido escrito por otros, aunque a su manera. Fue por eso que se me ocurrió otro título, basado en algo que dice George Harrison al final de un capítulo de Los Simpsons. Lo divertido fue que poco después me dí cuenta que esa era la dirección de un blog amigo (saludos a Lu), pero bueno, sólo fortalece la idea.

Damas y Caballeros, con ustedes: Esto ya se ha visto.
nota: el cuento original se lee todo de corrido, pero como nos presenciamos ante un blog, y uno generalmente hace varias cosas, decidí publicarlo con algunas pausas, es decir, en forma de "mini capitulos", de manera que se puede leer de forma pausada.


“Tell me one last thing”, said Harry. “Is this real? Or has this been happening inside my head?”
Dumbledore beamed at him, and his voice sounded loud and Strong in Harry’s ears even though the bright mist was descending again, obscuring his figure.
“Of course it is happening inside your head, Harry, but why on Earth should that mean it is not real?”
HARRY POTTER AND THE DEATHLY HALLOWS

I

Lunes por la tarde. Me acababa de despedir de mis amigos de medicina, que habían dado un final de bioquímica y ya estaban armando los planes para organizar un torneo de Age ni bien dieran el último final importante. No había tenido que caminar mucho para ir a la clase de Sociológico, ya que el aula estaba fuera de mi facultad y sólo tenía que cruzar una calle.

Al aula le decían “el estadio”, porque tenía la forma de un anfiteatro, con gradas, y la mesa del profesor bien en el centro de todo. Había llegado bien puntual: diecinueve horas bien justito. Me sorprendí bastante cuando vi que, aparte de mí, sólo había tres o cuatro personas más en toda el aula. ¿No había llegado la profe?

La profe que nos iba a hablar de Monstequieu era la misma que yo tenía en las clases prácticas. Era un tanto extraña, es difícil de describir, no era fea, pero era muy distinta a la gente común, sin que de ninguna manera fuera una loca o una freak. ¿Cómo podría explicarlo? Me costaba mucho imaginármela fuera del contexto académico, quiero decir que parecía alguien que daba clases continuamente, que uno salía del aula y ella quedaba ahí, esperando hasta la semana siguiente. No me la imaginaba enojándose, discutiendo con la familia o yendo de compras, parecía un ser que sólo daba clases.

Pasaron cinco, diez minutos, y venía gente pero era muy poca, suficiente como para creer que éramos unos pocos que habíamos faltado a la clase anterior y no nos habíamos enterado de que la profesora al final no venía y la clase se había suspendido Al lado mío estaba sentada una chica de pelo castaño oscuro, un poco pálida, con una campera de jeans y un colgante de esos de piedras que creo que se pueden comprar en Plaza Francia. Estaba leyendo un libro que habían pedido para las clases prácticas.

- Disculpa, una pregunta. – le dije, buscando empezar una charla haciendo las típicas preguntas que en el fondo uno ya sabe, pero las hace igual para empezar una conversación. – ¿Esa es La Ética Protestante y el Espíritu del Capitalismo de Weber?
- Sí. – me dijo mostrándome la tapa del libro.
- Ah, ¿Y cuanto te salió?
- Doce pesos, en la librería de acá enfrente.
- Ah, che, ¿Es muy complicado? Porque yo estuve leyendo otro texto y era bastante plomo, no sabía si terminaba subrayando lo que era importante o lo que había entendido.
- Mira, por lo que estoy leyendo ahora es bastante entendible, aparte es mucho más corto que El Suicidio y no tiene tantos ejemplos que te hacen perder la idea de vista.

Tenía una voz muy finita, muy de nena, pero femenina, igual después de decir eso enseguida volvió a su lectura sin prestarme demasiada atención. Era embolante, el tiempo pasaba y todo en silencio, hasta que decidí romperlo de vuelta con lo primero que se me viniera a la mente:

- Lo bueno de llegar temprano es que te podés sentar donde querés.

No había dicho nada que fuera una gran ciencia, de hecho, había dicho la más obvia de las cosas. Definitivamente soy de terror para hablar de cosas simples con gente que no conozco. Ella apenas me había mirado y había hecho un gesto como que sí, o al menos que había entendido lo que yo había dicho.

Al poco tiempo ella metió el libro y el cuaderno en su mochila y se fue, sin saludar, ni decir que volvía enseguida ni nada. Ya eran y quince, y la profe todavía no llegaba. En el aula éramos unos pocos más que cuando yo recién había llegado, pero seguíamos siendo pocos.

No se como pasó. Fue raro, porque fue muy rápido pero tan gradual que me costó percibirlo, como cuando uno se queda dormido. Todo había empezado a oscurecerse y las siluetas de todas las demás personas en el salón iban deformándose y desapareciendo. De repente me había dado cuenta que todo estaba oscuro salvo yo. Estaba en la oscuridad pero podía ver mis brazos y el resto de mi cuerpo como si hubiera luz. A su vez me asusté al darme cuenta de algo: ¡Estaba sentado en el medio de la nada! Ni bien me percaté de esto me puse de pie (cosa también extraña, ¿Sobre qué estaba parado?). Fue justo en ese momento cuando escuché una voz, cosa que me había sobresaltado y aliviado al mismo tiempo:

- Jojojo… se dice que a un hombre listo se le ocurrió una vez la idea de que los hombres se hundían en el agua y se ahogaban simplemente porque se dejaban llevar por la fuerza de la gravedad, y, desde que los demás hombres le creyeron a este, empezaron a ahogarse, sólo por el hecho de creer en esa idea.
- ¿Vos quién sos? – le pregunté yo, con cierta desconfianza y extrañeza, sabía que estaba ahí, sabía dónde estaba pero no podía verlo. Era como que no lo veía pero sentía que lo estaba viendo, o como que lo estaba viendo pero sentía que no lo veía. Algo estaba como alternado, lo percibía pero de una manera diferente a la cual uno percibe cualquier otra cosa.
- Y… ¿Vos quién creés?
- No se, ni idea, te presentás con una frase sabia, parecés alguien con mucha experiencia de vida, además de que de alguna forma siento una cierta aura optimista y muy positiva, el simple hecho de saber que estás ahí, aunque no sepa quién sos, me pone de buen humor. ¿Sos Fito?

II

- ¿Vos quién sos? – le pregunté yo, con cierta desconfianza y extrañeza, sabía que estaba ahí, sabía dónde estaba pero no podía verlo. Era como que no lo veía pero sentía que lo estaba viendo, o como que lo estaba viendo pero sentía que no lo veía. Algo estaba como alternado, lo percibía pero de una manera diferente a la cual uno percibe cualquier otra cosa.
- Y… ¿Vos quién creés?
- No se, ni idea, te presentás con una frase sabia, parecés alguien con mucha experiencia de vida, además de que de alguna forma siento una cierta aura optimista y muy positiva, el simple hecho de saber que estás ahí, aunque no sepa quién sos, me pone de buen humor. ¿Sos Fito?
- Jajajajajajaja, bueno, bueno, tampoco es para tanto…
- Ah… entonces sos ése.
- Exijo más respeto, yo también soy artista, a mi manera, aunque muchos de ustedes no me lo quieran reconocer, o hasta desprecien mi propia obra, de la cual ustedes forman parte.
- No es así, hay una interdependencia, el mundo existe, es verdad, pero la forma que le damos al mundo depende únicamente de nosotros. Se nos dio un mundo, o mejor dicho, nos encontramos en él, y nosotros le dimos la forma de un mundo que te necesita. No importa si existís o no, ya lo decía Napoleón: la verdad o falsedad de tu existencia no tiene absolutamente ninguna importancia, lo que si importa es que tu concepto tenía una aplicación práctica y era muy útil para mantener el orden, y si me permitís agregar una cosa más, el conformismo.
- Ustedes son libres, no es lo mismo lo que muchos hombres digan de mí que lo que yo soy realmente, así como no es lo mismo el concepto que vos tenés de vos mismo y lo que vos realmente sos.
- Estoy de acuerdo, podríamos decir que no tenés por qué ser aquel del cual nos hablaban en el colegio. Podés no tener nada que ver con la idea que te tenemos, pero aún así, no podemos dar cuenta de que exista algo más allá de nuestra percepción.
- Me hacés pensar. Es verdad. Ustedes los hombres no pueden dar cuenta de aquello que no perciben directamente y aquello que no pueden captar de manera clara y directa por medio de los sentidos tienen que representarlo a su manera.
- Si, por eso yo siempre pensé que creer en vos o no creer es algo totalmente independiente del razonamiento, es simplemente tomar una postura a priori, no se puede probar algo sin experiencia, pero a la vez la fe y las creencias a priori no tienen que estar necesariamente vinculadas a la religión, diariamente creemos un montón de cosas que los demás nos dicen. ¿Cuantas historias y anécdotas, que podríamos poner en duda, las creemos sin haberlas vivido o presenciado?
- Ahí me gusta más por donde viene el pensamiento. Sobre esto hay dos cosas que quiero agregar. La primera es que la lógica esta limitada, ustedes las propias personas llegaron a demostrar que hay cosas que no se pueden resolver, y no te estoy hablando de sí existe la amistad entre el hombre y la mujer o si te gustan más las rubias o las morochas. Te estoy hablando de cosas estrictamente lógicas que desde la propia lógica teórica no se pueden resolver.
- ¿Cómo qué por ejemplo?
- Y… por ejemplo: si yo te digo “te estoy mintiendo”: ¿Eso es verdadero o es falso? No es ninguna de las dos cosas, porque si es verdad lo que yo te estoy diciendo, es decir que te miento, entonces no mentiría al decirte que te estoy mintiendo sino que te estaría diciendo la verdad, lo cual es una contradicción. Al mismo tiempo si fuera mentira que estoy mintiendo, estaría diciendo la verdad, y entonces sería verdad que te estoy mintiendo, pero si yo te digo que te estoy mintiendo y eso es verdad, entonces no te estaría mintiendo. Después tenés miles de ejemplos parecidos pero que en el fondo consisten en lo mismo, por ejemplo: en un pueblo había un peluquero que se encargaba de cortarles el pelo a todos los hombres que no se cortaran el pelo a sí mismos, y solamente a ellos. La pregunta, o el dilema, es: ese peluquero, ¿se cortaba el pelo a sí mismo o no?
- A la mierda, me re cagaste con eso, no sabía que la lógica tuviera ese tipo de limitaciones. ¿Y la otra cosa que querías agregar cual era?
- Es que los ateos se jactan de que las explicaciones acerca de mi existencia, así como mis representaciones, son demasiado humanas, muy propias del hombre y no de algo que esté más allá, pero se olvidan que las explicaciones científicas también son humanas, también están limitadas. Es cierto que gracias a la ciencia y a su aplicación, la humanidad ha visto ciertos progresos, pero en cuanto a la explicación de la realidad, del ser, sólo nos encontramos ante teorías, teorías, que es cierto, son mas complejas y convincentes que las de hace mil años en distintos textos sagrados de las diferentes religiones, pero eso es simplemente parte de la evolución. Lo más seguro es que en el futuro la gente se ría de las creencias científicas que hoy están en vigencia.
- De todas formas yo creo que el mejor argumento que tienen en tu defensa es que no hay forma de probar que algo no existe.
- Es verdad, nunca se va a poder probar que algo no existe, pero hoy por hoy tampoco se puede probar por qué la cosas que existen, existen. Cada cual a su manera le intenta encontrar una explicación a esto, y por más atea que fuese no deja de ser humana y subjetiva, e incluso limitada. Algunos pensadores, dándose cuenta que al menos en su tiempo buscar una explicación de ciertos aspectos de la realidad no era más que meterse en un circulo vicioso, prefirieron analizar esos mismos aspectos pero sin preocuparse por su origen, ver como funcionaba la realidad partiendo de la base de que ésta simplemente existía, dejando de lado el problema de cómo se había originado. Un muy buen ejemplo de esto son las películas de Terminator, especialmente la dos. Si te fijas bien, al final de Terminator uno, una parte del Cyborg, su mano derecha, no se destruye y en la segunda parte, El Juicio Final, los científicos de la película estudian esa misma mano, aparentemente de una tecnología muy superior y avanzada, pero si prestás atención bien, te das cuenta de que en la película no se hace mucho énfasis sobre la construcción de la mano en sí, sino que se la estudia en tanto que la mano es, no en cómo se había originado. Hay muy buenos ejemplos de este tipo en el cine yankee, es muy marxista en cierto sentido.
- ¿Marxista? Yo pensaba que algo hecho en Estados Unidos, y en Hollywood en particular, no podía de ninguna manera ser marxista.
- Si, eso es lo que parece indicar el sentido común, pero si te deshacés de los prejuicios y lo analizás bien en su raíz te vas a dar cuenta de que tiene sentido. ¿Acaso no se trata de ir de la Tierra al Cielo y no del Cielo a la Tierra? Desde ese punto de vista, si bien tiene una función comercial y conservadora muy importante, me parece mucho más marxista el cine yankee que muchas películas de Asia o Europa del Este que sólo entienden unos pocos y están dirigidas a una elite intelectual. Después hablan de “el Arte para el Pueblo”…
- Mhhh… me cuesta decidirme, películas como “Sr, y Sra. Smith” me parecieron una mierda por donde se las mire, pero al mismo tiempo tampoco me gustó para nada la película italiana “La Ventana de Enfrente”.
- Es porque te estas yendo a los extremos, de eso no te estoy hablando. Es obvio que cualquier película aceptable tiene que tener al menos algo que decir, algo que expresar, si no, no es arte, es un oportunismo para hacer plata. Ahora, sobre la película italiana que nombrás, no te puedo hablar porque no me la miré, así que no se cual es el caso.
- ¿Qué hace Marx ahora? Mi profesor de catequesis en el secundario decía que era una persona de bien y que muy posiblemente estaría en el cielo, pero que estaba equivocado y que sus ideas eran erróneas.
- ¡¿Pero a vos quién te dio clases de religión?! ¡¿Marchevicchi?!
- Si, si, ¿Lo ubicás? Yo no estaba muy de acuerdo con él, pero al menos era coherente con lo que pensaba y a la gente que es coherente con lo que piensa hay que respetarla.
- Se… el que es buena persona pero esta en el error es él, en realidad.
- Jajaja, sí… pero decíme, ¿Qué hace Marx ahora?
- Eso es algo confidencial, no puedo decirle a qué se dedican los muertos a una persona que todavía no se murió porque eso podría alterar las conductas racionales en el mundo de los vivos.
- Que amargo, pero al fin y al cabo, no tengo por qué creer que sos Dios, podés ser cualquier persona muy culta y entendida en la Filosofía y la cultura general que sólo quiere hacerme una mala pasada. Probáme que sos Dios y que esto no es un Truman Show.
- ¿En serio querés que te lo pruebe? ¡Puedo mostrarse eso que vos sabés muy bien que nunca te gustaría ver!
- ¡No! ¡Pará! ¡No seas hijo de puta!

Un rayo amarillo había caído desde lo alto sobre mí, pero por suerte no había sentido dolor, solamente me sentía un poco mareado y presionado, a mi alrededor veía una especie de lluvia muy rápida de vidrios luminosos. Todo eso duró sólo unos breves segundos. Ya no estábamos solos. Ella estaba ahí.

III

Un rayo amarillo había caído desde lo alto sobre mí, pero por suerte no había sentido dolor, solamente me sentía un poco mareado y presionado, a mi alrededor veía una especie de lluvia muy rápida de vidrios luminosos. Todo eso duró sólo unos breves segundos. Ya no estábamos solos. Ella estaba ahí.

Por suerte, Él había tenido piedad, había demostrado que sabía muy bien lo que no quería ver, pero al mismo tiempo se había mostrado compasivo. Me había demostrado que existía, me había demostrado que sabía cual era mi mayor temor que nunca le había contado a nadie, pero aún así no había hecho nada, simplemente lo había rosado, había amagado muy astutamente.

Ella estaba igual que la última vez que la había visto, haciéndome acordar que era así como la había visto la última vez y que a medida que habían pasado los meses mi recuerdo se había ido deformando. Su pelo de color castaño rojizo seguía ocupando mucho volumen, como siempre, todavía reconocía esos ojos que de lejos no sabía de qué color eran y de cerca siempre me terminaba dando cuenta de que eran verdes. Estaba toda colorada, como suelen ponerse las personas rosadas cuando hace mucho calor. Lo único llamativo, aunque no sobresaltaba para nada en una situación que ya de por sí era muy bizarra, era que llevaba puesto un vestido blanco de novia. Ni bien se percató de que yo me había dado cuenta de su presencia abrió la boca para decir algo:

- Ehm… yo soy la prueba fehaciente de la existencia de Dios.- pronunció eso, luego hizo una pausa y continuó - No se… no entiendo muy bien cuál es mi papel acá.

Parecía confundida y hastiada, como cualquier persona a la cual sacaran del lugar donde estaba y la metieran en cualquier otro. Ahí fue cuando habló Dios…

- Justamente ese, mostrarle a Martincito, que existo y que soy omnipotente.
- Ya veo, están al re pedo ustedes dos… - respondió ella - Además sos un hinchapelotas me sacaste justo en mi mejor momento, estaba comiendo helado de tramontana y viendo tele con las chiquis, ¿Y aparte qué es esto que tengo puesto? ¡Me ven Coti y Yani con esto y se me cagan de risa en la cara!

Estaba contento por volverla a ver, pero a la vez era medio incomodo que ella estuviera de mal humor porque la hubiéramos interrumpido con algo.

- Si me disculpan me gustaría volverme. – Dijo, ella – tengo cosas que hacer, en otro momento los veo, chicos.
- Okay, okay – Dijo el Dios – ¿Vos, Martín, hay algo que quisieras comentar? Mira, que ya se va, y vos sabés que no la ves muy seguido.
- En realidad, sí, hay algo que me gustaría decirte, Rou. – Fue la primera vez que hablé desde que ella había aparecido.
- Si, decíme.
- La última vez que nos vimos, fue bastante breve, habíamos ido a esa muestra y enseguida te habías ido. Un día de estos, cuando se terminen los parciales estaría bueno encontrarnos a tomar algo y hablar de la vida.
- Dale. – me respondió ella, y enseguida se fue desvaneciendo en la oscuridad como cuando se apaga un televisor plasma, que la pantalla se va oscureciendo de a poco.

Me deprimí un poco, tenía ganás de volver a verla, pero no así, no de manera tan breve y de tan mala gana. Estaba en un estado un poco masoquista y fue por eso que quise alargar un poco su presencia, al menos preguntando sobre ella. Y eso fue lo que hice.

- ¿Cómo hiciste para traerla? Quiero decir: ¿Ella sabía sobre vos? ¿Ya se conocían?
- En realidad no, de hecho ni creía en mí y me voy a asegurar de que no lo vuelva a hacer. Simplemente la llamé y le pedí que por favor viniera un rato a presenciar esta charla, sólo para demostrarte que yo era yo. Ella accedió, pero en realidad no tenía ninguna otra alternativa.
- Pero ahora que te percibió, que tuvo contacto con vos, ella ya esta segura de que vos sos, de que existís, ¿Se lo contará a los demás? Dudo que le crean, pero, sería muy bizarro, aparte el vestido. ¿Dónde está ella ahora? ¿Qué es lo que va hacer?
- Está en su casa, y no va a hacer absolutamente nada, porque ni ella ni las amigas se acuerdan de su corta ausencia. Para ellas es como si no hubiera pasado absolutamente nada.
- ¿Qué fue exactamente lo que hiciste cuando la mandaste de vuelta a la casa?
- Como generalmente no hablo de estas cosas no me encargué de ponerle un nombre a “lo que hice”, pero podríamos llamarlo “función reset”. Es como cuando dibujás en el Paintbrush o escribís en Word, que te mandaste una cagada y podés usar el comando “Edición-Deshacer”, es exactamente lo mismo: dí un par de pasitos hacía atrás y deje las cosas allá como cuando estaban antes de mi visita.
- ¡Que interesante! ¿Y vos siempre te encargás de intervenir de esa forma?
- Si, no, mas o menos… No siempre me encargo de intervenir de esa manera, ni tampoco soy el único que realiza eso. Al principio sí, porque en sus comienzos el universo era muchísimo menos complejo, pero a medida que se fue desarrollando, capacité especialmente a un equipo de ángeles ingenieros para que se encarguen de muchas de las tareas mas sencillas y de menor calibre, pero no por eso menos importantes. El tema es que hay que estar siempre supervisándolos, porque suelen mandarse cagadas de vez en cuando.
- ¿Cagadas como cuales?
- Es difícil de explicar pero en unos términos más simples, porque no es exactamente así, digamos que a veces se olvidan de limpiar el trabajo que hacen y eso suele generar algunas incoherencias en la realidad, como que se desvíe la supuesta cronología de algunos hechos o se mezclen realidades alternativas.
- ¿Me podrías dar algún ejemplo tangible?
- Bah, supongo que nadie te creería si se lo contaras a los demás así que te lo digo. ¿Vos viste que hay personas que muchas veces te dicen ”amigo” sin que vos los conozcas siquiera? Bueno, esto se debe a una ruptura en el espacio y el tiempo que por suerte ya fue corregida, pero ese detallecito quedó. Resulta que hubo una especie de hueco que produjo que algunos habitantes de un futuro alternativo terminaran por error en esta realidad. En ese universo paralelo, corrientes herederas del socialismo habían triunfado y tomado el poder, vivían en “Una Sociedad de Amigos”, y es por eso que todos se consideraban así, y bueno, si bien ese problema fue rápidamente solucionado el término se difundió muy rápidamente y así quedo.
- En serio, la verdad que ni me lo hubiera imaginado. – Otra cosa que decirle sobre eso no se me ocurría. – Che, ¿No te parece hermosa Roma?
- Mh… Es bonita, sí, pero tampoco es para tanto, no es Angelina Jolie, por decirte una que esta buenísima.
- ¿Angelina Jolie? La verdad que no entiendo porque la nombran tanto, puede ser una excelente actriz, y no es fea, pero la verdad no me parece que sea una mujer particularmente linda, a mi me gustan las mujeres que se nota que son mujeres. La Jolie en ese sentido es muy… no sé, parece una persona producida en el mercado para ver como reacciona el público. No se, entiendo que a algunos les puede gustar, pero no me parece alguien como para poner de referente.
- ¿O sea que vos la preferís a Jennifer Aniston?
- Claro, para mí es mucho mas linda.
- Nah, pero es re común. Angelina tiene mucha mas personalidad, y aparte tiene unos labios re sexies.
- Por eso me gusta más Jennifer que Angelina, es mucho más terrenal, más humana, más cercana a nosotros, a la realidad, más “marxista”.
- Bueno, está bien, en realidad no es un tema que me importe mucho. De todas formas no entiendo por qué hablás y defendés tanto a una chica que en realidad no siente nada especial por vos.

Me había dado con un hacha, eso había dolido, pero estaba convencido de que no quería creer que lo que Él decía era cierto por más de que lo fuera. Y simplemente me salió preguntarle por mero reflejo:

- ¿Por?

IV

Me había dado con un hacha, eso había dolido, pero estaba convencido de que no quería creer que lo que Él decía era cierto por más de que lo fuera. Y simplemente me salió preguntarle por mero reflejo:

- ¿Por?
- Baja a la tierra, Martín, y prestále atención a los hechos concretos en lugar de vivir en ese mundo de fantasía donde todo es complicado ahora, pero enseguida va a ser perfecto sin intervenir de ninguna manera y sólo teniendo paciencia. ¿Cuánto hacía que no la veías? ¿cuatro meses? La mina no es que no viene para el centro nunca, viene varias veces por semana, si quisiera verte podría hacerlo, no tiene ningún impedimento.

Me encontraba desarmado, ya ni siquiera me estaba mostrando la realidad, me decía algo que yo reconocía, algo que no podía verse de otra forma. No tenía nada más que decir, hasta que Él rompió el silencio.

- ¿En que pensás?
- ¡Mierda! Es un bajón, me gustaría hacer lo mismo que ella, así como esa vez que ella me dijo de ir al museo y cuando fuimos vio tres cuadros y ni bien salimos de ahí le dije de ir a tomar algo y ella me dijo que no y se fue, a mí me gustaría hacer eso mismo con mis responsabilidades. “Disculpe profe, no me banco su clase, así que si me disculpa, me retiro”.
- Se puede hacer eso, pero si lo hacés no ganás nada y al contrario te perjudicás vos. Salvo que se traten de ideas copadas, cosa que muy raramente suele pasar, no hay que darle mucha bola a lo primero que se te viene a la mente cuando uno esta en caliente.
- Es un bajón, es difícil conocer alguien así, una persona que concilie el peronismo y el buen gusto, además es muy inteligente e interesante. Es como una Leni Riefenstahl, pero socialista, o como una de las divinas, pero pensante.
- ¿Por qué decís que es muy inteligente?
- Porque es genial, siempre que hablo con ella y estoy absolutamente convencido de algo, ella termina haciendo que me quede con mis dudas. Es muy buena argumentando y es casi imposible convencerla de algo, y no es que sea testaruda o cerrada, simplemente siempre tiene los argumentos precisos. Cuando charlo con ella siempre termino aprendiendo algo nuevo o mirando de una manera distinta lo que ya sé.
- Vos mismo me habías dicho que a mí se me usaba para justificar el orden dado y el conformismo, pero ¿No te das cuesta que te estás alienando a vos mismo? ¿Te das cuenta de que eso que vos decías se puede hacer sin la religión? Hay formas terrenales de alienarse y abstraer la realidad. Estás evitando el cambio con eso, todo es una excusa para no moverte.
- Es muy facil decirlo, pero la verdad es que es difícil encontrar a alguien así, el solo hecho de pensar en ella es mucho mejor que estar en la vida real con otras. Hay mucha gente mediocre dando vueltas, pareciera que a ella no la conocieras.
- Justamente porque la conozco es porque te lo digo, la conozco perfectamente, al igual que al resto de las personas, y por eso te estoy diciendo: queda mucha gente interesante todavía. Lo que vos estás diciendo no es más que una expresión perfecta de tu alienación y encierro. Es verdad que es duro, y hasta desde tu punto de vista injusto, pero es así. No es que quiera bajonearte, simplemente tenés que deshacerte de esa posible felicidad ilusoria, de ese falso objetivo, para que una vez hecho esto puedás ver las cosas como son, o mejor dicho, no engañarte a vos mismo concientemente, y de esta manera lograr una felicidad en un objetivo real. Te gustan mucho Marx y Fito, pero no les prestás atención.

Volvió a haber silencio, sentí algo que no había sentido desde que era muy chico: la sensación de que me estaban retando teniendo razón, pero sin querer yo admitirlo. La sensación de tener que aceptar un poco resignada y otro poco tímidamente los argumentos del otro. Después de un relativamente prolongado silencio decidí hablar:

V

Volvió a haber silencio, sentí algo que no había sentido desde que era muy chico: la sensación de que me estaban retando teniendo razón, pero sin querer yo admitirlo. La sensación de tener que aceptar un poco resignada y otro poco tímidamente los argumentos del otro. Después de un relativamente prolongado silencio decidí hablar:

- Hace un tiempo, le había hablado de Rou a una conocida mía, bastante más grande que yo. Me había dicho que en el caso de que Rou no me diera pelota no tenía por qué preocuparme. “Él te tiene preparada alguien mejor”, decía. Si te soy bien directo, cuando me había dicho eso, me generó un gran rechazo, por no decirte que por poco no vomito. Por un lado porque me parecía una verdadera ignorancia y falta de respeto considerar que era tan fácil encontrar a alguien que fuera mejor que Ro, por el otro porque me parecía una actitud sumamente conformista, bueno tengo que admitirlo una actitud muy parecida a la mía pero por el otro lado, muy de sentarse y de esperar, de estar muy seguro de que algo de lo cual no se tienen garantías, y que se piensa que va a suceder de todas formas, sin que uno actúe. Ahora que te veo es imposible no preguntártelo: ¿Es verdad que me tenés preparada a alguien?
- ¡Ja! Pregunta y pregunta el señor, parece un nene. Me hacen sentir un profesor de la facultad que nunca dice que está harto de que le pregunten siempre lo mismo, sino que simplemente esta obligado a responder. Como seguramente después me vas a hacer la pregunta del rigor, de por qué yo permití el mal en el mundo, voy a responderte con una sola cosa, ya que la raíz es básicamente la misma: Mi existencia está en un plano totalmente diferente a la de ustedes. No es así exactamente pero para que te puedas hacer una idea yo existo en un nivel diferente a vos de la misma forma en que vos existís en un plano diferente a las cosas que vos podes imaginar, que te podes representar mentalmente. Y aún así vos no tenés un control pleno de lo que pensás. El bien y el mal son una invención meramente humana, en un principio no existían, a pesar de que escrituras de las religiones sagradas, que son interpretaciones de los hombres, digan lo contario. Con el paso del tiempo el hombre empezó a preferir ciertas sensaciones por sobre otras, que más tarde terminaría evitando, así fue como surgieron los conceptos del bien y el mal, siendo el bien todo lo que se deseaba más y el mal lo menos deseado que luego se convertiría en lo menos deseable. ¿Por qué no intervengo? Por una sencillísima razón, porque todos los males, de los cuales usualmente hablan, son males que son producidos por ustedes mismos, el propio mal es un concepto humano, entonces si ustedes lo generaron, la naturaleza del mal es de tal índole que ustedes mismos pueden resolverlo. Yo me ocupo de resolver problemas, y continuamente, pero problemas del tipo del que te conté antes, cosas que justamente, como están bien resueltas, ustedes ni las notan. En cuanto a los problemas terrenales, pueden encontrar perfectamente soluciones terrenales, y es inapropiado que en esos casos yo intervenga.
- Entonces existís pero es como si no existieras.
- Eso depende mucho de cómo lo mires. Si observo las conductas y pensamientos que tienen algunas personas muy religiosas, podría decir también exactamente lo opuesto: no existo pero es como si existiera, porque el concepto que ellos tienen de mí es tal que guía sus formas de actuar, pensar y de sentir, pero no tiene casi absolutamente nada que ver con lo que yo soy realmente. Te repito, tienen una imagen muy humana de mí, y esa imagen es la que los ateos rechazan, la imagen de un padre o de una suerte de rey, un artista o un ingeniero, aunque estas últimas sean quizás un poco más acertadas.
- ¿Entonces cual sería el concepto correcto sobre vos?
- Te lo repito, hay cosas que en tu condición de vivo no podrías entender, puedo simplificarte las cosas, pero con eso lo que te estaría explicando ya no tendría tanto que ver con las cosas como realmente son. Te podría responder con que imagen me siento más representado, pero también eso sería relativo, porque sería una respuesta vinculada a un ahora y a un acá. No existen en ningún orden leyes universales y absolutas, todo se desarrolla y cambia, y eso hasta algunos de ustedes lo descubrieron, nada es para siempre, pero al mismo tiempo nada deja de existir, porque la no existencia sería justamente algo estático. Se dice que todo lo que existe merece perecer, pero perecer no implica dejar de existir, sino simplemente cambiar, ser otra cosa, y al final de todo, volver al principio. ¿Vos llegaste a ver la película “Doctor Patch Adams”?
- Si.
- Bueno, acá y ahora, yo sería nada más ni nada menos que el concepto que el personaje de Robin Williams tenía del médico, soy simplemente un amigo que sabe mucho.
- ¡Ja!

Sentí que los dos nos sonreímos, o al menos yo me sonreí. A Él no podía verlo, o por lo menos, tenía esa percepción distorsionada en la cual sabía que estaba ahí pero no podía verlo en detalle o saber cuál era exactamente esa imagen que estaba viendo, de todas formas podía sentir una sonrisa, desde mi lugar de percepción, puramente humana. Sentí que se iba acercando nuestra despedida.

VI

Sentí que los dos nos sonreímos, o al menos yo me sonreí. A Él no podía verlo, o por lo menos, tenía esa percepción distorsionada en la cual sabía que estaba ahí pero no podía verlo en detalle o saber cuál era exactamente esa imagen que estaba viendo, de todas formas podía sentir una sonrisa, desde mi lugar de percepción, puramente humana. Sentí que se iba acercando nuestra despedida.

- Bueno. – dijo Él, rompiendo otra vez más el silencio. – creo que no queda otro tema que tratar y además es hora de volver a las responsabilidades, a las cosas bien concretas.
- Pienso lo mismo, en este momento siento que pasó algo muy interesante y copado, pero al mismo tiempo estoy esperando que termine para después contarlo, o por lo menos para poder reflexionar sobre eso.
- Esta muy bien, aunque no cambiaria nada si lo contaras o no, la gente pensaría que estás loco.
- Si, pero esas cosas ya las piensan sin que cuente nada tan copado como esto. Por otro lado, hay algo que quisiera marcar, recién dijiste que no existen leyes universales y absolutas, pero creo que en eso estás equivocado.
- Ah, ¿si?, ¿Por qué?
- Existen por lo menos dos, si estás diciendo que no existen leyes absolutas, ¿No sería esa una ley absoluta? Caemos en el mismo juego del peluquero y del tipo que dice que está mintiendo, por eso yo creo que hay algunas verdades absolutas, por lo menos dos. Para no caer en la contradicción, la primera ley absoluta es que no existen leyes absolutas exceptuando esa y otra más.
- Jajaja, muy bien, ¿Y cual es la segunda?
- La segunda ley es que nadie es perfecto, vos también tendrás lo tuyo, corazón.

Ni bien había terminado de pronunciar la palabra “corazón”, me había escuchado a mi mismo de una manera diferente, como si hubiera hablado demasiado fuerte pero sin llegar a gritar. Me había percatado de que todo estaba totalmente oscuro, pero de la manera normal, sin haber nadie más que fuera especial allí. Enseguida me había dado cuenta de que tenía los ojos cerrados y los abrí. Estaba de vuelta en la clase, aunque esta vez el aula estaba llena y la profe ya estaba diciendo qué leer para la próxima. La clase ya se había terminado y todos guardaban sus cosas. Parecía que nadie se había percatado de que me había quedado dormido (¿Pero había sido eso realmente lo que había pasado?). Sentía una vergüenza rara, de esa que uno siente cuando acaba de hacer algo ridículo pero por suerte nadie se dio cuenta.

Antes de guardarlo, abrí mi cuaderno y vi algo que me llamó la atención, estaba apuntado. Todo lo que aparentemente se había dado en esa clase estaba escrito, bastante bien, de manera bastante completa y con mi propia letra (hasta tenía los típicos garabatos que hacía en los márgenes).

Después de terminar la clase y salir del aula, caminando por Santa Fe, llamé a casa. Mi vieja había atendido. Le dije que esa noche quería cocinar yo. Ella me dijo que era mejor así, ya que iba a ser una buena compensación por haber aplastado las empanadas que ella había preparado sin darme cuenta (Sin saber que eran empanadas, había puesto encima un bowl de pirex con gelatina). Justo mientras me despedía de mi vieja por teléfono alguien me dio unas palmadas bien rápidas en el hombro. Cuando mire a mi costado me dí cuenta de quién estaba ahí, cruzada de brazos y mirando levemente para arriba, como mostrando una sobreactuada indignación. Era la chica pálida de pelo castaño oscuro, con la que había hablado brevemente antes de que la clase hubiera empezado.

- Me hiciste correr. – me dijo ella, - pensé que habías desaparecido, te fuiste re rápido del aula.


martes, 27 de octubre de 2009

A veces me pasa algo muy bizarro: leo los subnicks (esos comentarios anexos al nick) de mis contactos del Messenger y me da la impresión de que algunos de ellos van dirigidos especialmente a mí. Como si me hablaran a mí cuando los escriben.

Acá hay algunos ejemplos.

Te golpearán hasta el final, pero tu sabrás recuperar la fuerza para volver a levantarte.

No es gratis mi salud ni gratis será mi ataúd, el que no pide su tajada es porque no vale nada.

YOU KNOW I DON’T WANT YOU AND I NEVER DID, I DON’T WANT YOU AND I NEVER WILL!


Es increíble pero a veces leo ese tipo de frases al lado de los nicks y pienso que me están hablando a mí. Generalmente son fragmentos de canciones. Quizás yo este loco, o quizás mis amigos lo estén. Lo cierto es que al menos esos fragmentos de canciones hacen que termine escuchando los temas enteros (eso sí, la mayoría de las veces terminaban gustándome mucho más las citas aisladas).

Quizás este efecto sea un producto del margen de silencio, de ese espacio donde la otra persona no dice nada y nosotros tratamos de interpretar lo que el otro no dice. Por más que trate y trate no le puedo encontrar una explicación, pero supongo que es algo raro producto de estos tiempos modernos donde uno se puede comunicar de manera simple y breve, anulando los gestos y los tonos de voz. Tiene su lado interesante pero se pierden muchas cosas también.

Y hablando de sentirnos identificados, quiero aprovechar para invitarlos a visitar, leer o simplemente ojear el blog de un muy amigo mío. Un espacio onírico que nos hace soñar despiertos. También a mí me hace sentir identificado, ya sea con cosas que siento que van dirigidas a mí o incluso con textos que me dan la impresión que podría haberlos escrito yo dirigiéndome a otra persona.

El frágil Hilo de la Percepción
http://fragilhilo.blogspot.com/

viernes, 23 de octubre de 2009

¿Tus amigas tienen novio y te dejaron en banda este finde? ¿Te escapaste de la clase de economía porque ya estas cansado de ese gordo chanta que piensa que porque uno es de izquierda tiene que ser maleducado y cree que Marx es la respuesta sin importar cual sea la pregunta? Permitíme decirte que recurriste a la opción menos sana: leer el blog de Bellis. Una vez hecha la advertencia, ya no hay vuelta atrás. La situación básicamente es que en este momento te sobra el tiempo y no tenés en que invertirlo, ¿No es así?

Bueno, hace unos días mientras en el trabajo el sistema se había caído, descubrí algo que realmente me puso de buen humor, y esto es que la película BenX se encuentra entera en youtube, con muy buena calidad y hasta subtítulos en castellano.

Quiero suponer que todos los que visitan el blog son entendidos en el tema de youtube. Por las dudas dejo aclaraciones. Tienen que hacer clic en el link de la primer parte de la película, este va a dar a una pagina donde pueden ver videos online, y en el costado derecho van a poder apreciar una barra con distintos videos relacionados. Tienen que hacer clic en las distintas partes, después de la 1, están, la 2, la 3, la 4, etc. En total son diez partes (la película dura mas o menos una hora y media).

Para ver la primer parte primera hacé clic acá.

La calidad de imagen es buenísima, sobretodo tratándose de youtube. El subtitulado podría ser un poco mejor, pero es aceptable y la traducción zafa lo suficiente como para que la película se pueda disfrutar.

Para más información sobre el film, simplemente pueden leer la entrada de enero de este mismo blog, que a su vez fue la única que hice ese mes.

¡Que la disfruten!







lunes, 19 de octubre de 2009

Durante el parcial

Martes 13 de Octubre del 2009
Una cosa es repetir, otra cosa es pensar. Una cosa es repetir, otra cosa es pensar. Una cosa es repetir, otra cosa es pensar. Tengo que pensar lo más posible repitiendo lo menos posible. ¡Mierda! ¡Sí hubiera estudiado mejor, este parcial me resultaría una boludez! Las preguntas son re accesibles, siempre me termina pasando lo mismo. ¿Habrá hablado en serio el profe cuando dijo que yo ya tenía varios puntos asegurados por haber respondido que el verdadero nombre de Seymour Skinner de los Simpsons no era Armando Barreda, sino Armin Tamzarian? Digo, porque esos puntos me vendrían muy bien ahora.

Vamos por la primera pregunta, dice algo del Estado de Naturaleza para Hobbes y Rousseau, además de un par de cosas más. El Estado de Naturaleza era el estado previo al contrato social. Ahhhh, sisisi, me acuerdo, ese era el estado que el profesor había asociado con una canción de los Rollings, del CD December’s Children que el tanto recomendó, la canción “I’m free”. “I’m free to do what I want at any old time”, claro, soy libre para hacer lo que quiera en cualquier momento, (o sea que estar acá sentado pensando en cómo responder estas preguntas es culpa mía y de nadie más), por eso es que el Estado de Naturaleza era tan peligroso, porque cualquiera podía hacer cualquier cosa y no había ninguna seguridad para los individuos. Vamos, ya tenemos 2,50 puntos, más los puntos que supuestamente me aseguró el profesor, seguro que ya estoy en el 4.

Mierda, si me hubiera preparado, ahora ya tendría un 8 asegurado, por lo menos. A esta paso Roma me va a sacar mucha ventaja, aunque no se ni para qué pienso en eso, estudiamos carreras distintas, y no tiene ningún sentido ponerse a competir. Dicen que Derecho es más fácil, lo poco que vi en el secundario y en el CBC era bastante concreto, muy lógico, coherente y de fácil aprehensión, pero el volumen es muchísimo para leer, es fácil pero mucho. De todas formas su concepto de mí, no va a cambiar por mejores o peores notas que tenga, pero igual lo veo como una especie de competencia amistosa. Además soy alguien que relaciona todo con todo, entonces de alguna manera cuando veo una buena nota en rojo, enseguida pienso en ella como si le estuviera diciendo: “¿Ves que yo también puedo?”. Igual no se ni para que me caliento, Roma es una mina difícil, si es que las hay, para gustarle no alcanza con ser inteligente, de izquierda, estudiar una carrera copada y tener conciencia ciudadana, aparte de todo eso hay que ser fachero y gracioso. Ahhhhh, Roma, me gustás tanto, colorada, que por vos hasta me caen simpáticos los Kirchner.

Lo que me molesta de ella, bah, no es que tenga por qué molestarme pero si me bajonea un poco, es que cuando yo trato de conocer a otra persona para poder olvidarla, ella ya para ese momento anduvo con dos o tres flacos, que son re boludos, cosa que ella misma reconoce, a pesar de hacerse la exigente. Pero claro, con ellos se da una “química especial”. Pero bueno, tranquilo, Bellis, no te des manija, vos no sos así.

La segunda pregunta es sobre el concepto de objetivación del manuscrito de Marx del ‘44 sobre el trabajo enajenado. El texto lo leí pero no lo entendí muy bien. ¿Qué era eso de objetivación? Mhhh… Se habla de la alienación y del trabajo enajenado, por las dudas escribo que es la desrealización del trabajador frente al producto del trabajo y hablo de la economía clásica inglesa, de Hegel y de Feuerbach. Algún punto tengo que sacar.

La tercera y la cuarta pregunta también son sobre Marx, La Ideología Alemana y el Capítulo 5 de El Capital respectivamente. ¿Quedará bien si agregó una cita del libro en alemán o será muy pedante al pedo? Má, si por las dudas la escribo, no me voy a echar para atrás ahora: “Nicht das Bewusstsein bestimmt das Leben, sondern das Leben bestimmt das Bewusstsein” (“No es la conciencia la que determina la vida, sino la vida la que determina la conciencia”). La otra pregunta es sobre el trabajo y la capacidad de trabajo, y qué condiciones históricas permiten esta distinción. El capitalismo, obvio, siempre es el capitalismo, sólo que tengo que desmenuzarlo un poco y hablar de la plusvalía, la división del trabajo, y la mercancía. ¿Por capacidad de trabajo la profe entiende fuerza de trabajo? Porque la definición al menos en otras cátedras era justamente esa, pongámosle que sí.

Hablando de mercancías y del capitalismo, todavía no le compré nada a mi vieja por el día de la madre, esta semana tengo que ir a ver que le puedo regalar. Mierda, son un bajón estos días: San Valentín, El Día de la Madre, (algunas veces) las fiestas. Para celebrar que queremos a una persona en particular ya están los cumpleaños, no siempre es lindo tener que reunirse si o si un día en particular, además si uno ya no tiene madre o una mujer es estéril ese día es un verdadero bajón, te meten el dedo en la llaga.

Let the right one in// Let the old dreams die // Let the wrong ones go // They cannot do // what you want them to do. Mierda, encima no me puedo sacar esa canción de Morrisey de la cabeza y no puedo parar con los nervios, ya mismo entrego la hoja y la suerte esta echada.

Y todo esto, damas y caballeros, son las cosas que suelo pensar cuando rindo un parcial escrito para el cual estudié, pero no lo suficiente como para responder con total seguridad. Quiero decir, había estudiado, pero no estaba 100% seguro de que estaba respondiendo bien las preguntas, a pesar de que lo que escribía no era un invento mío sino que estaba en la bibliografía. Me ha ido bien y mal con este método, algunas veces me saqué 8, otras 2…

jueves, 15 de octubre de 2009


Let the right one in,
let the old dreams die,
let the wrong ones go,
they cannot do
what you want them to do

Hoy me terminé de leer el Libro "Déjame Entrar" de John Ajvide Lindqvist y la verdad, me emocioné. Ahora estoy con ganas de ir a ver la película basada en la novela, "Criatura de la Noche", que se estrena en los cines la semana que viene.

lunes, 12 de octubre de 2009

El Síndrome Guastavino


No son muchos los casos en los cuales yo puedo hacerme seguidor de algo que es poco conocido, de algo que tuvo casi ninguna difusión a nivel masivo y se hizo conocer sólo por los ya entendidos en un género. Ése fue el caso de El Síndrome Guastavino.

Todo había empezado en Agosto del 2007, cuando había comprado la Revista Fierro, revista argentina de historietas que compro desde que volvió editarse hace tres años. Me había llamado la atención una historia bastante bien coloreada con un personaje que al menos a mi parecer guardaba algún parecido físico con cierto dictador austríaco de mediados del siglo pasado.

Ese personaje, pálido, con bigote, y un flequillito más bien para un costado, era Guastavino, el protagonista de la historieta de la que les voy a hablar hoy, cuyos autores son Carlos Trillo (guión) y Lucas Varela (dibujos).

Elvio Guastavino trabaja en el ministerio del interior, es soltero y vive con su ya anciana madre a la cual casi ni le da de comer para ahorrar la plata y poder comprar algo muy importante en el negocio de Don Aarón, el anticuario. Eso que quiere comprar es Luisita una muñeca austriaca del siglo XIX de la cual él esta enamorado. Pero como no podía ser de otra forma, esa muñeca es una antigüedad y no puede de ninguna manera costar poco, de hecho, es carísima, y con el sueldo del ministerio, Elvio, que como si esto fuera poco es hijo de un represor de la dictadura, tendría que esperar años para poder “rescatar” a Luisita de las manos de Don Aarón.

Con este argumento como eje hay varios nudos e idas y vueltas que hacen a esta historia llena de humor negro y sórdido, muy divertida a la vez que atrapante. Con mi primo la seguimos mes a mes durante los nueve capítulos que duró.

Daría mucho para hablar sobre Elvio y los demás personajes, pero la verdad, la verdad, lo que quiero es invitarlos a leer el comic, ya que todo intento por explicar la historia o por hacer una introducción corre el riesgo de contar detalles importantes que es mejor descubrir por uno mismo. Esta historia pertenece a ese grupo de las cuales no se pueden resumir, no se puede narrar una historia sin contar algo que esté de más.

Guastavino es un personaje muy divertido y al mismo tiempo interesante, en la historieta se lo presenta como alguien totalmente desagradable pero valdría la pena preguntarse si Elvio es realmente él o sí es sino el producto de una época, un contexto y un sistema en el cual él se crío.

Como ya saben, de vez en cuando me gusta usar el blog para hacer propaganda de libros, comics y/o películas que me gustan mucho. Por eso quiero recomendar esta gran obra de dos maestros de la historieta. En Agosto pasado salió a la venta en las librerías el tomo recopilatorio que tiene la historia completa, es decir los nueve capítulos de corrido, sale cuarenta y nueve pesos, la otra salida es buscar la historia en taringa o en algún blog en Internet (pero fíjense bien de leerla desde el capítulo uno, porque si no se pierde mucho), o comprarla de a poco con los números atrasados de la revista Fierro.