lunes, 23 de febrero de 2009

El Inglés y las relaciones sociales (El Loco Lógica Capitulo II)

El inglés es el idioma más difundido del planeta, o por lo menos es el idioma que más gente en el mundo habla como segunda lengua, el idioma mediante el cual la gente de distintos países puede entenderse. Es una suerte que sea así, ya que gramaticalmente el inglés es una lengua muy simple, muchísimo menos compleja que el castellano, el francés o el alemán, por nombrar casos cercanos.
Aprendí la lengua inglesa durante mi adolescencia, a diferencia de muchos de mis amigos, que lo habían empezado ya desde el jardín de infantes. Esto fue porque antes de empezar séptimo grado había ido a un colegio distinto y el nivel del idioma era mucho menos que básico (siempre veíamos los números, los colores, los nombres de algunos objetos y algunas conjugaciones del verbo “to be”, todo demasiado elemental).
Para haberlo aprendido solamente durante el secundario, conseguí un nivel bastante respetable, logré dar el FCE en quinto año y aprobarlo. Lo único malo que tengo es la pronunciación y eso jode bastante, porque muchas personas creen que por la pronunciación ya se puede saber que nivel de un idioma tiene cada persona y eso no es así, ya que uno puede pronunciar perfecto y no entender un carajo cuando se pone a leer un texto de Reading Comprehension (comprensión lectora), he conocido casos.
El problema con la pronunciación del inglés es que es muy caprichosa. Es muy difícil determinar reglas para poder pronunciar bien la mayoría de las palabras, ya que hay muchas que siguen patrones similares de escritura pero se pronuncian de manera totalmente distinta. Por ejemplo: here (aquí) se escribe muy parecido a there (ahí o allí), sin embargo here se pronuncia “jíer” mientras que there se pronuncia algo así como “déar” y aún así se escriben muy parecido. Después hay palabras que se escriben distinto pero se pronuncian igual como ser tale (cuento) y tail (cola) ambas se pronuncian “téil”, exactamente lo mismo ocurre con sail (vela) y sale (venta) que se pronuncian “séil”.Por último también hay palabras que se escriben igual como el verbo read que puede pronunciarse como “rid” o “red”, según el tiempo del verbo.
En castellano este tipo de cosas no pasan, si dos palabras se escriben distinto, se pronuncian distinto (a no ser que se escriban con diferentes letras pero con el mismo fonema), tampoco hay palabras que se escriban igual y se pronuncien de manera diferente, algo parecido pasa con el alemán y el italiano. Estos idiomas tienen ciertas reglas bastante claras de pronunciación de manera que cuando uno las aprende ya puede pronunciar la gran mayoría de las palabras nuevas que ira conociendo. El inglés no es así, o al menos a mí me cuesta saber como pronunciar las palabras que no conozco y veo escritas, no hay reglas simples. Uno aprende la palabra y luego su pronunciación.
La pronunciación inglesa se parece a las relaciones sociales. Se parecen porque ambas son impredecibles, no podes saber siempre en el inglés como se pronuncia una palabra por como se escribe. En las relaciones sociales hay dos formas de actuar, una sencilla, directa y bien concreta, que es decir exactamente lo que pensás sin pensar de más, ser sincero y directo, sin vueltas ni rodeos. La otra forma de actuar es con mucho más tacto, pensando bien lo que uno dice y cómo lo dice (sobre todo el cómo juega un papel fundamental acá). Con el inglés pasa algo parecido, ya que hay dos formas de pronunciar las palabras, una es como las leemos y la otra es como se “deben” pronunciar. Hay palabras que las leemos de una forma en castellano pero en inglés se pronuncian de otra, hay cosas que sentimos de una manera pero no las podemos expresar de manera concisa y clara porque posiblemente quedaríamos mal u ofenderíamos al otro. Por ejemplo, ¿Quién no tuvo ganas alguna vez de decirle a uno “Sos un pelotudo, ¿Sabías?”?, sin embargo si decís eso quedás como que sos un desubicado, así como para algunos podes quedar como un bestia si decís “Struggle for Life” tal cual se lee. Al igual que en la fonética inglésa la ortografía no determina la pronunciación, en las relaciones sociales un caso particular no determina como desenvolvernos en casos que aparentemente son similares. En la vida social aprendemos como llevarnos con una persona cuando la vamos conociendo, puede haber un par de reglas pero son muy generales y no sirven para casos concretos.
Así como en el inglés no pronunciamos una palabra como la leemos, en el trato con las personas muchas veces no expresamos exacta y directamente lo que esta en nuestra cabeza sino que lo modelamos y modulamos precisamente para esa persona y para cada persona en particular, así como uno aprende a pronunciar cada palabra en particular y no mediante reglas generales.
La combinación de “ea” en el inglés tiene varias pronunciaciones distintas, ejemplos de estas son: head (“jed”, cabeza), heat (“jit”, calor), hear (“jíer”, escuchar), y break (“bréik”, romper), lo mismo pasa con un “si, seguro” o un “gracias, eh” cuando charlamos con otros, no siempre quieren decir lo mismo, y pueden llegar a variar muchísimo según el contexto.
Capaz eso haya influido en la difusión del inglés el hecho de que el aprendizaje de su pronunciación sea semejante al aprendizaje de la socialización con otras personas, cuando un idioma justamente sirve para eso, para poder comunicarse con otros.

martes, 17 de febrero de 2009

Operación Valkiria (Walküre / Valkyrie)

Cada tanto, cuando mi primo viene al centro, nos juntamos en la YPF que está a la vuelta de mi casa. Nos sentamos en una de las mesas que están del lado de la ventana, y comemos unas hamburguesas acompañadas con una buena Neuss Cola (últimamente tomamos Coca Cola, porque la Neuss no la están trayendo).

El tema de conversación de ese día fue el cine. Me comentaba que había leído un artículo (creo que fue en La Nación o en la ADN Cultura) que decía que el cine americano y masivo de hoy en día le da al espectador la misma sensación que le da comer comida hecha en el supermercado, todo prefabricado, todo hecho en masa, ni es original ni uno se siente especial al consumirla.

Películas como Scary Movie y todas sus variantes, pueden ser medianamente originales al principio, pero la verdad es que no aportan nada nuevo ni al cine ni al que va a ver el film. Es cine hecho previamente con un estudio de marketing y nada más. Una buena película, sin ser demasiado profunda ni demasiado original era Karate Kid I, vos salías del cine y te sentías Daniel Larusso, había un cierto argumento y una cierta creatividad, un cierto pacto entre el cine y el espectador que acordaba seguir la película y olvidar el resto, creer que lo que sucedía, sucedía de verdad.

Este es el caso de Walküre/Valkyrie (Operación Valkiria), una película estrenada en Argentina la semana pasada y protagonizada por Tom Cruise. Trata la historia de un militar noble alemán, el Conde Claus von Stauffenberg, que si bien se considera patriota, esta profundamente decepcionado con la Alemania nazi, y siente que ese país ya no es el suyo, de manera que junto con un grupo de militares aristócratas y nacionalistas no nazis deciden armar un atentado contra Hitler.

Una película muy emocionante y hasta conmovedora, me sentí parte de la historia. Es interesante ver a un grupo de hombres que intentó detener el horror nazi y evitar la miseria alemana, que dio su vida por ello a pesar de haber fracasado. El tema principal de la película podría sintetizarse con la frase del Coronel von Stauffenberg (que a su vez también aparece en el trailer): “Debemos enseñarle al mundo que no todos éramos como él”.

Gran película, muy recomendable, a mí en particular me gustan mucho las historias de alemanes que intentaron detener al nazismo.”Descolgarán el retrato y colgarán al hombre”, decía el Conde von Stauffenberg, desgraciadamente no pudieron colgar a Hitler, ya que el muy hijo de puta se suicidó y ordenó quemar su cuerpo especialmente para que no se hiciera un circo con su cadáver.


domingo, 15 de febrero de 2009

Las Clases de los Martes

Las clases de filosofía de los martes eran muy interesantes, además si algún tema era demasiado complejo el profesor nos ayudaba con unas fichas que tenían bibliografía complementaria. En esa bibliografía complementaria nunca faltaban capítulos del libro Principios de Filosofía, de Adolfo Carpio. Ese libro explicaba muy bien a filósofos como Platón, Descartes, Hume o Kant, de una forma clara y paso a paso, de manera que uno los iba entendiendo despacio.

Era claro que el profe de los prácticos era fanático de Nietzsche, ya que había dado una clase sobre él en los teóricos y durante el final de la cursada había dejado de lado a Kant y a Hegel especialmente para darle su espacio a Friedrich.

Uno de los primeros conceptos desarrollados por Nietzsche era la distinción entre lo apolíneo (lo racional y estético) y lo dionisíaco (la fuerza irracional e instintiva). Estos dos conceptos estaban derivados de los dioses Apolo y Dioniso. Apolo era el dios de la medida y de las limitaciones mientras que Dinosio, del desenfreno sin ningún tipo de limitación.

Dioniso fue concebido por Zeus y Persefone (aunque otras versiones dicen que fue concebido por Zeus y Semele). Al enterarse Hera, la esposa de Zeus, esta se enfurece y busca matar al nuevo hijo de su marido. No recuerdo muy bien los detalles, el punto es que Hera de alguna forma consigue matar a Dioniso, pero por X motivo su corazón queda intacto, por lo cual Zeus termina reconstruyendo su cuerpo y haciendo que su hijo nazca por segunda vez.

Dioniso es un Dios que nace, muere y renace. El profe nos preguntó si eso nos hacía recordar a alguien. Hubo unos treinta segundos de silencio, hasta que la chica que se sentaba al lado mío dijo a “Jesús”, y otros asintieron. Ahí el profesor dijo una vez más que muchas cosas que los cristianos consideran como propias de su religión también pueden apreciarse en otras religiones y/o mitos.

Yo pensé en alguien más además de Jesús, y fue en Yusuke Urameshi, el protagonista de una serie de anime que se llama Yu Yu Hakusho. Este personaje se muere dos veces y revive dos veces, la primera es por salvar a un nene de que lo atropelle un auto en la calle, debido a su buena acción el juez del purgatorio le da una segunda oportunidad de vivir. La segunda vez que muere es a finales de la serie en un combate, se sacrifica para poder vencer a un enemigo, pero luego se termina descubriendo que Yusuke pertenece a una raza demoníaca y revive por segunda vez en la serie, y esta vez como un mazoku.

Ahora me doy cuenta de que no inventaron nada, y ya tengo una noción de de donde sacan las ideas, jaja.

viernes, 13 de febrero de 2009

The four Tags


En alemán "Der Tag" significa "El día", pero en inglés y según el diccionario Oxford Wordpower la definición de esta palabra es a small piece of card, material, etc fastened to sth to give information about it. Esto sería algo así como un símbolo simplificado que remite a algo mas complejo, como podría ser un machete o un mapa conceptual, podríamos decir que un mapa conceptual esta compuesto por tags. En síntesis, un tag es una carta, palabra o símbolo simple o breve que nos remite a algo mas complejo que debemos recordar.

En fin, no tiene mucho que ver con este juego al que me invitó Frau Daniela del blog The Psychedelic Schoolgirl , pero si tiene en común eso de nombrar lugares simples y breves, ya que en cierta forma, nos resumimos a nosotros mismos.

Admito que me siento un poco nerd después por el tipo de respuestas que puse pero bueno, lo importante es ser uno mismo, ¿no?

Ahí va:

A) Cuatro lugares a los que voy una y otra vez:
· Mi casa
· Al trabajo
· La casa de mi abuelo
· Al cine

B) Cuatro personas que me mandan mails regularmente:
· Sandy
· Una compañera de la facultad que manda forwards.
· Greta
· Los del Goethe
(la verdad es que no recibo muchos mails que no sean propagandas o forwards)

C) Cuatro aromas favoritos:
· olor a libro o revista nueva.
· El olor a café mezclado con perfume de mujer del instituto de alemán.
· El olor a ropa lavada con Vivere que hay en el escritorio de la casa de un amigo
· El olor de la bolsita de nylon que tiene algún producto tecnológico recién comprado.

D) Cuatro lugares en los que preferiría estar ahora:
· Alguna ciudad alemana.
· El museo de Sherlock Holmes en Londres.
· En el cine viendo alguna buena peli.
· En la facultad.

E) Cuatro personas para "tagear": ¿Vale taguear a Daniela? Si no se puede tagueo a los siguientes:
· Greta.
· Arielus
· Franco
· Gonzalo

F) Cuatro programas de televisión que miro.
Ayer miré un cacho de casados con hijos, y después no me pregunten por qué no miro tele.
· Los Simpsons.
· Dragon Ball
· Family Guy (muy de vez en cuando)
· Dr. House (también muy de vez en cuando)
· Casi no miro tele.

lunes, 9 de febrero de 2009

Lo que queda del día (fragmento)




Hace aproximadamente veinte minutos que se ha ido el hombre. Sin embargo, he permanecido aquí, en este banco, a esperar el acontecimiento que justo ahora acaba de tener lugar; me refiero a que acaban de iluminar las luces de la escollera. Como he dicho, la alegría con que han recibido este pequeño acontecimiento todos estos azota calles que andan por el paseo, me parece que corrobora las palabras de mi interlocutor. Mucha gente prefiere la noche al día. Siendo así, quizá deba seguir el consejo de no pensar tanto en el pasado, y demostrarme más optimista y de aprovechar el máximo lo que me resta del día. Después de todo, ¿Qué se gana con estar mirando siempre atrás? ¿Con culparnos del hecho de que la vida no nos haya llevado por el camino que deseábamos? Por duro que parezca, la realidad para la gente como ustedes o como yo es que no tenemos mas opción que dejar nuestro destino en manos de esos grandes personajes que guían el mundo y que contratan nuestros servicios. ¿Para qué preocuparse tanto por lo que deberíamos haber hecho o dejado de hacer para dirigir el curso que tomaban nuestras vidas? Para personas como usted o como yo, la verdad es que basta con que intentemos al menos aportar nuestro granito de arena para conseguir algo noble y sincero. Y que los que estamos dispuestos a sacrificar una gran parte de nuestra vida para lograr esas aspiraciones, debemos considerar el hecho en sí motivo de satisfacción y orgullo, cualquiera que sea el resultado.
Hace unos minutos, poco después de que encendieran las luces, me he vuelto para observar más de cerca de esta multitud que reía y conversaba alegremente detrás de mí. Es gente de todas las edades que deambula por la escollera: familias con niños, parejas, gente mayor, jóvenes cogidos del brazo. A distancia, detrás de mí, hay un grupo de seis o siete personas que ha despertado en mí cierta curiosidad. Como es natural al principio he pensado que era un grupo de amigos que habían salido a dar un paseo, Pero al escuchar sus conversaciones, he comprobado que no se conocían y que simplemente habían coincidido aquí, justo detrás de mí. Por lo visto, se han parado un momento al encenderse las luces, y después se han puesto a hablar entre ellos. Ahora, mientras les observo, se ríen. Resulta curioso que la gente pueda congeniar tan fácilmente y con tanta rapidez. Quizá lo único que una a estas personas sea la ilusión por la noche que les espera, aunque francamente, me pregunto si el hecho de que estén ahora juntos no se debe más bien a su capacidad para gastarse bromas.
Ahora que percibo bien lo que dice, no oigo más que chistes. Supongo que así actúa mucha gente. Es posible que mi interlocutor, el hombre que estaba aquí sentado, esperara que mantuviésemos una conversación más divertida. Creo que si ése era el caso, le debo haber decepcionado. Sí, creo que ya va siendo la hora de que empiece a abordar en serio este asunto de las bromas. Después de todo, y pensándolo bien, no puede ser un pasatiempo tan estúpido, especialmente si resulta cierto que el gastar bromas es la clave del calor humano.
Por otra parte, también se me ocurre que el patrón que espera de un profesional que éste sea capaz de gastar bromas, tampoco le esta exigiendo una tarea tan disparatada. Es cierto que he dedicado mucho tiempo a desarrollar mis cualidades humorísticas; sin embargo, es posible que no haya puesto todo mi empezó en el labor. Cuando mañana regrese a Darlington may, considerando que mister Farraday aún estará ausente otra semana, empezaré a ejercitarme de nuevo con más ánimo. Así, cuando mi patrón vuelva, espero poder darle una grata sorpresa.