Aprendí la lengua inglesa durante mi adolescencia, a diferencia de muchos de mis amigos, que lo habían empezado ya desde el jardín de infantes. Esto fue porque antes de empezar séptimo grado había ido a un colegio distinto y el nivel del idioma era mucho menos que básico (siempre veíamos los números, los colores, los nombres de algunos objetos y algunas conjugaciones del verbo “to be”, todo demasiado elemental).
Para haberlo aprendido solamente durante el secundario, conseguí un nivel bastante respetable, logré dar el FCE en quinto año y aprobarlo. Lo único malo que tengo es la pronunciación y eso jode bastante, porque muchas personas creen que por la pronunciación ya se puede saber que nivel de un idioma tiene cada persona y eso no es así, ya que uno puede pronunciar perfecto y no entender un carajo cuando se pone a leer un texto de Reading Comprehension (comprensión lectora), he conocido casos.
El problema con la pronunciación del inglés es que es muy caprichosa. Es muy difícil determinar reglas para poder pronunciar bien la mayoría de las palabras, ya que hay muchas que siguen patrones similares de escritura pero se pronuncian de manera totalmente distinta. Por ejemplo: here (aquí) se escribe muy parecido a there (ahí o allí), sin embargo here se pronuncia “jíer” mientras que there se pronuncia algo así como “déar” y aún así se escriben muy parecido. Después hay palabras que se escriben distinto pero se pronuncian igual como ser tale (cuento) y tail (cola) ambas se pronuncian “téil”, exactamente lo mismo ocurre con sail (vela) y sale (venta) que se pronuncian “séil”.Por último también hay palabras que se escriben igual como el verbo read que puede pronunciarse como “rid” o “red”, según el tiempo del verbo.
En castellano este tipo de cosas no pasan, si dos palabras se escriben distinto, se pronuncian distinto (a no ser que se escriban con diferentes letras pero con el mismo fonema), tampoco hay palabras que se escriban igual y se pronuncien de manera diferente, algo parecido pasa con el alemán y el italiano. Estos idiomas tienen ciertas reglas bastante claras de pronunciación de manera que cuando uno las aprende ya puede pronunciar la gran mayoría de las palabras nuevas que ira conociendo. El inglés no es así, o al menos a mí me cuesta saber como pronunciar las palabras que no conozco y veo escritas, no hay reglas simples. Uno aprende la palabra y luego su pronunciación.
La pronunciación inglesa se parece a las relaciones sociales. Se parecen porque ambas son impredecibles, no podes saber siempre en el inglés como se pronuncia una palabra por como se escribe. En las relaciones sociales hay dos formas de actuar, una sencilla, directa y bien concreta, que es decir exactamente lo que pensás sin pensar de más, ser sincero y directo, sin vueltas ni rodeos. La otra forma de actuar es con mucho más tacto, pensando bien lo que uno dice y cómo lo dice (sobre todo el cómo juega un papel fundamental acá). Con el inglés pasa algo parecido, ya que hay dos formas de pronunciar las palabras, una es como las leemos y la otra es como se “deben” pronunciar. Hay palabras que las leemos de una forma en castellano pero en inglés se pronuncian de otra, hay cosas que sentimos de una manera pero no las podemos expresar de manera concisa y clara porque posiblemente quedaríamos mal u ofenderíamos al otro. Por ejemplo, ¿Quién no tuvo ganas alguna vez de decirle a uno “Sos un pelotudo, ¿Sabías?”?, sin embargo si decís eso quedás como que sos un desubicado, así como para algunos podes quedar como un bestia si decís “Struggle for Life” tal cual se lee. Al igual que en la fonética inglésa la ortografía no determina la pronunciación, en las relaciones sociales un caso particular no determina como desenvolvernos en casos que aparentemente son similares. En la vida social aprendemos como llevarnos con una persona cuando la vamos conociendo, puede haber un par de reglas pero son muy generales y no sirven para casos concretos.
Así como en el inglés no pronunciamos una palabra como la leemos, en el trato con las personas muchas veces no expresamos exacta y directamente lo que esta en nuestra cabeza sino que lo modelamos y modulamos precisamente para esa persona y para cada persona en particular, así como uno aprende a pronunciar cada palabra en particular y no mediante reglas generales.
La combinación de “ea” en el inglés tiene varias pronunciaciones distintas, ejemplos de estas son: head (“jed”, cabeza), heat (“jit”, calor), hear (“jíer”, escuchar), y break (“bréik”, romper), lo mismo pasa con un “si, seguro” o un “gracias, eh” cuando charlamos con otros, no siempre quieren decir lo mismo, y pueden llegar a variar muchísimo según el contexto.
Capaz eso haya influido en la difusión del inglés el hecho de que el aprendizaje de su pronunciación sea semejante al aprendizaje de la socialización con otras personas, cuando un idioma justamente sirve para eso, para poder comunicarse con otros.