Conocí a un repositor externo que odiaba su trabajo, lo cual no era algo extraño, ya que muchas veces tenía que hacer tareas que no eran las que le correspondían a él. Era joven, obviamente era un trabajo transitorio y no algo de lo que se ocuparía toda su vida. A pesar de que no le gustaba su tarea, esta le sirvió para que abriera los ojos y se diera cuenta de algo: la mercadería NO SE REPONE SOLA, siempre hay alguien que va y la tiene que reponer. Por muy obvio que parezca el de alguna manera eso lo obviaba, lo ignoraba, inconscientemente creía que los productos de las góndolas “estaban ahí”, se reponían mágicamente, hasta que un día le toco hacer ese trabajo que el desconocía.

Mi idea es igual de estúpida. Muchas veces ignoro que las personas que conozco y voy conociendo ya existían antes de que yo las conociera, ya tenían una vida previa a ese encuentro en el cual nos vemos por primera vez. Me cuesta creer que antes de que yo las conociera esas personas ya “estaban haciendo algo” en alguna parte. Es como que yo, inconscientemente, obvio, creo que esas personas fueron creadas por Dios y ubicadas en un x lugar físico justito antes de que yo pasara por ahí y las viera por primera vez.

Sin embargo hay evidencias de que esas personas ya estaban de antes, como ser fotos, otros conocidos de esas personas, cuadernos, cartas, etc. Aunque para conocer estas fuentes primero es necesario conocer más a la persona. Sin embargo elementos como Facebook, Fotolog, MySpace o los blogs hacen que uno llegue a las fuentes muchísimo más rápido, y algunas veces nos ponemos un poco celosos.